John Stuart Mill define el utilitarismo como la creencia que acepta como fundamento de la moral la utilidad o el principio de la mayor felicidad, que sostiene que las acciones son correctas en la medida en que promueven la felicidad.
La batalla por la hegemonía de la modernidad de principios del siglo XX tiene mucho que ver con la fricción que surge entre el objeto artístico y el objeto diseñado. Loos se burla de manera desgarradora en De un pobre hombre rico, un ataque directo al intento del Art Nouveau por intentar controlarlo todo, despojándonos de "toda vida y esfuerzo, desarrollo y deseo futuros".
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︎︎︎Vilagrasa © Meritxell Arjalaguer
La ornamentación no mejora las cualidades funcionales de los objetos, sino que incide en aspectos sensibles, emocionales y culturales que nos conectan con ellos, permitiendo su diferenciación, otorgándoles atribuciones que sirven a una función comunicativa que les confiere nuevos valores. La ornamentación privilegia a los objetos, los unos sobre los otros, ya que les proporciona elementos que nos permiten establecer preferencias a través de las emociones.
La crítica de Adolf Loos a la ornamentación, y su impacto en el Movimiento Moderno, devaluarán el reconocimiento de las potencialidades que esta confiere durante el diseño de los objetos, pero a partir de los años setenta, los principios del Movimiento Moderno, capitalizados por la racionalidad y el funcionalismo, comenzarán a tambalear.
La consideración meramente instrumental de los objetos que articuló Heidegger y que recogería más tarde la escuela de Ulm de la mano de Gui Bonsiepe, quedará confrontada en el terreno filosófico con la introducción de nuevos condicionantes como el deseo o el goce, que Emmanuel Lévinas planteará en contraposición al utilitarismo.
El “Less is More” dará paso al “Less is a Bore” de Robert Venturi, y a la Posmodernidad: un movimiento que supondrá la reivindicación de la dimensión semántica del objeto y donde la analogía y la metáfora se volverán fundamentales para entender las relaciones que establecemos con los objetos, más allá de su funcionalidad.
Papelera Box ︎︎︎Vilagrasa © Meritxell Arjalaguer
Diseñada para la empresa Vilagrasa, Box es un contenedor de reciclaje de residuos sólidos. Su forma, una simple abstracción de una caja abierta, facilita la introducción de residuos. El color de su interior y la simplicidad de sus pictogramas identifican claramente la tipología de los residuos que contiene.
Papelera Box ︎︎︎Vilagrasa © Meritxell Arjalaguer
Un sencillo ejercicio formal que convierte la plasticidad iconográfica de una caja de cartón en un funcional contenedor de residuos, fabricado en lámina de acero y optimizado para lograr una fabricación eficiente.
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La batalla por la hegemonía de la modernidad de principios del siglo XX tiene mucho que ver con la fricción que surge entre el objeto artístico y el objeto diseñado. Loos se burla de manera desgarradora en De un pobre hombre rico, un ataque directo al intento del Art Nouveau por intentar controlarlo todo, despojándonos de "toda vida y esfuerzo, desarrollo y deseo futuros".
La ornamentación no mejora las cualidades funcionales de los objetos, sino que incide en aspectos sensibles, emocionales y culturales que nos conectan con ellos, permitiendo su diferenciación, otorgándoles atribuciones que sirven a una función comunicativa que les confiere nuevos valores. La ornamentación privilegia a los objetos, los unos sobre los otros, ya que les proporciona elementos que nos permiten establecer preferencias a través de las emociones.
La crítica de Adolf Loos a la ornamentación, y su impacto en el Movimiento Moderno, devaluarán el reconocimiento de las potencialidades que esta confiere durante el diseño de los objetos, pero a partir de los años setenta, los principios del Movimiento Moderno, capitalizados por la racionalidad y el funcionalismo, comenzarán a tambalear.
La consideración meramente instrumental de los objetos que articuló Heidegger y que recogería más tarde la escuela de Ulm de la mano de Gui Bonsiepe, quedará confrontada en el terreno filosófico con la introducción de nuevos condicionantes como el deseo o el goce, que Emmanuel Lévinas planteará en contraposición al utilitarismo.
El “Less is More” dará paso al “Less is a Bore” de Robert Venturi, y a la Posmodernidad: un movimiento que supondrá la reivindicación de la dimensión semántica del objeto y donde la analogía y la metáfora se volverán fundamentales para entender las relaciones que establecemos con los objetos, más allá de su funcionalidad.
Diseñada para la empresa Vilagrasa, Box es un contenedor de reciclaje de residuos sólidos. Su forma, una simple abstracción de una caja abierta, facilita la introducción de residuos. El color de su interior y la simplicidad de sus pictogramas identifican claramente la tipología de los residuos que contiene.
Un sencillo ejercicio formal que convierte la plasticidad iconográfica de una caja de cartón en un funcional contenedor de residuos, fabricado en lámina de acero y optimizado para lograr una fabricación eficiente.
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